Descripción general de las disciplinas espirituales y cómo funcionan
Las disciplinas espirituales son prácticas que nos ayudan a crecer en nuestra relación con Dios. Son actividades que nos ayudan a ser más conscientes de la presencia de Dios ya experimentar más profundamente su amor. disciplinas espirituales incluyen la oración, el estudio de la Biblia, el ayuno, la meditación, el diario y la adoración.
Oración
La oración es una forma de comunicarse con Dios. Es una forma de expresar nuestros pensamientos y sentimientos a Dios, y de escuchar lo que Dios tiene que decir. La oración se puede hacer de varias maneras, como a través de la meditación en silencio, palabras habladas o palabras escritas.Estudio Bíblico
El estudio de la Biblia es una disciplina espiritual importante. Implica leer y estudiar la Biblia para obtener una comprensión más profunda de la Palabra de Dios y aprender más sobre su carácter y sus planes para nosotros.Ayuno
El ayuno es una disciplina espiritual que consiste en abstenerse de comer y beber durante un período de tiempo. Es una manera de humillarnos ante Dios y buscar su guía y dirección.Meditación
La meditación es una disciplina espiritual que consiste en centrarse en un solo pensamiento o frase para aquietar la mente y abrirse a la presencia de Dios. Se puede hacer a través de la oración, leyendo las Escrituras o simplemente sentándose en silencio.Diario
Llevar un diario es una disciplina espiritual que consiste en escribir nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias para obtener una comprensión más profunda de nuestra relación con Dios.Culto
La adoración es una disciplina espiritual que consiste en alabar y agradecer a Dios por todo lo que ha hecho por nosotros. Se puede hacer cantando, bailando o simplemente sentándose en silencio.A través de estas disciplinas espirituales, podemos crecer en nuestra relación con Dios y experimentar su amor más profundamente. Son una parte importante de nuestro viaje espiritual y pueden ayudarnos a ser más conscientes de la presencia de Dios en nuestras vidas.
Cuando nos convertimos en cristianos, tenemos que desarrollar nuestra fe con el tiempo. Hay disciplinas espirituales que nos ayudan a ser más fuertes en nuestra fe. A diferencia del dones espirituales , que nos son provistas por el Espíritu Santo, las disciplinas espirituales son más como herramientas finamente afiladas que nos ayudan en nuestro caminar espiritual. Sin embargo, cada una de las disciplinas espirituales toma tiempo para desarrollarse y esfuerzo para incorporarlas a nuestra vida diaria.
¿Cómo funcionan las disciplinas espirituales?
Una disciplina espiritual es un buen hábito que te permite permanecer abierto a Dios y desarrollarte espiritualmente. La disciplina es una de las cosas más difíciles de aprender para nosotros. Piense en algunos de nuestros mejores atletas. La mayoría de ellos tienen un fuerte sentido de la disciplina porque tienen que desarrollar fuerza, resistencia y habilidad para ser buenos en un deporte en particular. Los cirujanos pasan años desarrollando sus habilidades quirúrgicas y aprendiendo el cuerpo humano para que puedan reparar hábilmente lo que no funciona bien en el cuerpo. Nuestros escritores favoritos tienen la disciplina de sentarse todos los días a escribir, editar y reescribir hasta que la historia sea la correcta. Perfeccionan sus habilidades lingüísticas y su capacidad para ver un producto final en todo el caos de la narración.
Eso es lo que las disciplinas espirituales son para nuestra fe.
Las disciplinas espirituales ejercitan nuestro espíritu, mente y emociones para acercarnos más a Dios. Nos ayudan a ver Su voluntad para nuestras vidas más claramente para que podamos vivir la vida que Él desea para nosotros. Cuanto más practicamos estas disciplinas, mejor las hacemos y más fuerte hacemos nuestra fe.
Las disciplinas espirituales lo simplifican
Las disciplinas espirituales también nos ayudan a simplificar nuestra fe. ¿Con qué frecuencia nos sentimos desanimados porque no sabemos muy bien qué hacer o si nuestras decisiones son correctas o no? Las disciplinas espirituales tienen una forma de eliminar las cosas superfluas para que podamos volver a lo básico. A veces simplemente complicamos demasiado las cosas, y las disciplinas espirituales pueden evitar que hagamos nuestra vida espiritual más difícil.
Al practicar disciplinas espirituales también mantenemos nuestros ojos en Dios más a menudo. Cuando nos enfocamos en Dios, dejamos de permitir que otras cosas se interpongan en nuestro camino o nublen nuestra visión. Nuestras vidas encuentran claridad cuando nos volvemos más disciplinados en nuestra fe.
Tipos de disciplinas espirituales
Hay dos tipos de disciplinas espirituales: las que son personales y las que son corporativas. Las disciplinas personales son aquellas que cada individuo debe desarrollar por sí mismo, mientras que las disciplinas corporativas son aquellas que todo el cuerpo de la iglesia puede hacer en conjunto.
Disciplinas Internas
- Meditación
- Oración
- Ayuno
- Estudio Bíblico
- Castidad
Disciplinas Externas
- Evangelización
- Servicio
- Sencillez
- Administración
- Soledad
- Envío
Disciplinas Corporativas
- Celebracion
- Confesión
- Buscando orientación
- Culto
Trampas de las disciplinas espirituales
Ser más disciplinados en nuestra fe es algo bueno, siempre y cuando esas disciplinas se manejen de manera responsable. A veces podemos quedar más atrapados en el desarrollo de las disciplinas en sí mismas, por lo que perdemos de vista por qué comenzamos a desarrollar nuestra disciplina en primer lugar. Cuando se trata más dememorizando versosque aprender lo que significan o cuando se trata más del ayuno que de hablar con Dios en nuestros tiempos de sacrificio, no estamos usando nuestras disciplinas para desarrollar realmente nuestra fe.
Además, cuando sentimos que no podemos ser cristianos lo suficientemente buenos sin esas disciplinas, entonces perdemos de vista lo que se supone que deben hacer las disciplinas espirituales. En cambio, las disciplinas espirituales se vuelven más como supersticiones. Como un jugador de béisbol que tiene que usar los mismos calcetines juego tras juego o cree que perderá, a veces confiamos demasiado en nuestros hábitos espirituales en lugar de mantener nuestros ojos en Dios.